Artículos etiquetados con: coaching

05Mayo

Definir tus objetivos. Técnica S.M.A.R.T.

   ¿Te imaginas hacer un edificio sin la imagen final? Es difícil de imaginar, ¿verdad? Y es que no es lógico ponerse a construir sin haber planificado antes la acción y sin haber fijado unos objetivos que definan a dónde quiero llegar, qué quiero construir.

   Al igual que un profesional de la construcción no desarrolla su trabajo a ciegas, tú tampoco debes caer en ese error. Es necesario definir unos objetivos para tener claro lo que quiero conseguir.

   Pero, ¿cómo definimos esos objetivos? Muy sencillo, mediante la técnica SMART. Para que un objetivo sea puesto en marcha es necesario que cumpla con los siguientes aspectos:

  • Específico: y yo le añadiría "detallado". No basta con tener un objetivo general, es necesario desgranar ese objetivo final en otros más concretos y, por supuesto, eliminar todas esas posibles acciones ambiguas e inservibles.

  • Medible: es importante que tus objetivos sean cuantificables para poder confirmar si se logró o no. Debes fijarte unas metas medibles para poder realizar un seguimiento tanto del rendimiento como del resultado.

  • Alcanzable: fijarse metas alcanzables afecta a nuestra motivación y a nuestra lucha personal por avanzar y llegar hasta el objetivo que nos fijamos.

  • Realista: es muy importante que no seas escéptico ni demasiado ambicioso pues así difícilmente alcanzarás lograr lo que quieres, contribuyendo únicamente a la desmotivación y al abandono. Además, es necesario que enfoques tu visión hacia lo que quieres lograr y no hacia lo que quieres evitar. Un objetivo puede ser alcanzable para otra persona pero no necesariamente para ti; por eso, debes ser realista, asumir tus capacidades y fijarte metas posibles.

  • Tiempo (plazo): trabajar con plazos cerrados de tiempo es la mejor forma de estar motivado y despierto.

   El otro día hablábamos del gasto de energía inútil, pues hoy aprovecho para hacer alusión también al gasto de tiempo improductivo. Es fundamental administrar el tiempo y planificar los objetivos.

   ¿Complicado? Puede serlo. Es totalmente lógico que te resulte difícil, pero tranquilo porque si es así puedes pedir ayuda a un coach. El coaching te ayuda a medir esos objetivos S.M.A.R.T. con el fin de mejorar tu producción, tus ventas, tus estrategias y tus proyectos. Pero no sólo eso. Tu coach te ayuda a elegir el mejor camino para alcanzar aquello que quieres conseguir.

   Te planteo un reto: fíjate unos objetivos siguiendo la técnica S.M.A.R.T. y cuéntamelo escribiendo tu comentario en este post.

Guillermo Corrochano
www.tuempresadeexito.es
Asesoría y Coaching

Publicado en Artículos

28Abril

¿En qué inviertes tu energía?

   Hoy comienzo el post planteándote una cuestión sobre la que espero que reflexiones y trates de dar respuesta.

¿En qué sueles invertir tu energía? ¿Y tu tiempo?

   Quizá sean preguntas que jamás te hayas planteado antes, quizá nunca le diste importancia a este aspecto pero, sin embargo, es un aspecto importante para crecer como persona y trabajador.

   Te cuento... Generalizando, podemos englobar a las persona dentro de dos grupos: las personas que se mueven en el círculo de influencia y, por el contrario, aquellas otras personas que se mueven en el círculo de preocupación. Las personas, al fin y al cabo, somos proactivas o reactivas.

Y tú, ¿qué tipo de persona eres?

   Te explico. Si perteneces al grupo de proactivos, las decisiones dependen de ti, tú eres quien toma toda la responsabilidad e inviertes toda tu energía en conseguir eso que quieres. Por tanto, te encuentras alejado de las preocupaciones, te importa más luchar y mejorar por conseguir aquello que quieres o deseas ser. Este grupo de personas afrontan la situación, analizan los aspectos positivos y negativos, y tratan de eliminar de su vida aquellas preocupaciones o trabas que encuentran en el camino.

   En cambio, si tu foco de energía se sitúa en los problemas y circunstancias sobre las que en realidad tú no tienes ningún control, y de tu boca sale muy a menudo la palabra "no puedo", entonces perteneces al grupo de personas reactivas. Este grupo prefiere culpar a otros de los problemas y del fracaso y quedan estancados perdiendo su energía en preocupaciones.

   Yo siempre lo comparo con un náufrago que llega a una isla, se encuentra solo y no sabe qué hacer. Ese náufrago puede resignarse a morir pues, al fin y al cabo, considera que no puede hacer nada y dedica la energía que le queda a preocuparse por la situación que atraviesa. O contrariamente, puede convertirse en un superviviente, en un héroe, si dedica sus esfuerzos a buscar una salida, a tratar de salir de esa isla en la que se encuentra atrapado.

Tú, ¿qué tipo de náufrago eres?

   Traslada esta situación inventada a tu realidad. ¿En qué mantienes ocupada tu cabeza? ¿En preocupaciones?, ¿o en nuevas ideas y proyectos? Mi consejo es que si te encuentra dentro del círculo de preocupaciones salgas cuanto antes de él.

   Una buena forma de salir de esa situación es valorar dónde te encuentras, quién eres y quién quieres ser o donde te gustaría estar. Es importante que comprendas que preocuparte por cosas que no dependen directamente de ti, consumen tu energía y tu tiempo inútilmente y generan frustración. En cambio, si centras tus acciones en el círculo de influencia saldrás del hoyo de preocupaciones, y enfocarás tu energía y tiempo hacia el cambio y la mejora de tu vida.

   Entiendo que esto no es fácil y por eso, te aconsejo que te ayudes de la experiencia y profesionalidad de un coach. Él te ayudará a identificar la importancia que le das a tus círculos de preocupación, de influencia y de control.

   El espacio que proporciones a cada uno de estos círculos van a ser determinantes en tu nivel de motivación, satisfacción y confianza. Tu coach trabajará en aquellos aspectos que te atan y no te dejan avanzar, al mismo tiempo que tratará de fortalecer tu autoestima, confianza y autodesarrollo.

Guillermo Corrochano
www.tuempresadeexito.es
Asesoría y Coaching

24Marzo

Coaching centrado en el éxito

   articulo 13

Desde pequeños nos enseñan que para vivir bien, hay que hacer muchas cosas, que nos permitirán tener lo que queramos y así llegar a ser felices.
El coaching, da la vuelta a esta fórmula (HACER+TENER+SER).
Me explico... Lo importante en la vida no es hacer por hacer sino disfrutar con aquello que hacemos. Es decir, se antepone el SER a cualquiera de los otros dos factores, pues lo verdaderamente importante es cómo nos sentimos cuando hacemos algo. La fórmula resultante, por tanto, sería: SER+ HACER+ TENER
Tu coach va a acompañarte en el camino del emprendimiento y te va a apoyar y a desafiar en ese camino para asegurar el logro de lo que tú realmente deseas conseguir. Tu coach te acompañará en la dirección del objetivo que te plantees, iréis tras esa idea soñada, ese proyecto que tanto te apasiona, ese negocio que siempre has querido tener.
Tu coach no te va a preguntar en qué quieres convertirte sino quién eres y qué quieres hacer para lograr el éxito. El coaching por tanto, está centrado en la propia persona y en sus objetivos. El coach será tu confidente y, ante los miedos y baches que encuentres en el camino, estará ahí para frenarlos o saltarlos y seguir maximizando tu potencial emprendedor. Tu coach se centrará solamente en ti, en tus factores personales y emocionales. Gracias al Coaching, definirás mejor tus objetivos, planificarás tus acciones y las llevarás a la acción, tomando siempre las mejores decisiones y explotando al máximo tu rendimiento profesional y personal. Lo más importante es que disfrutes con lo que haces y si al final, por lo que sea, no consigues todo lo que querías, al menos habrás disfrutado haciendo lo que te gusta.
Te propongo que abras los ojos a las oportunidades, explotes tu SER con ayuda del coaching y hagas todo lo que esté en tu mano, con actitud positiva y valentía, para tener todo aquello que sueñas.

Guillermo Corrochano
www.tuempresadeexito.es
Asesoría y Coaching

03Marzo

Ideas sin dinero vs dinero sin ideas

  articulo 11

En los tiempos que corren son muchos los miedos que nos surgen a la hora de emprender. El principal suele ser el factor económico. Muchos clientes me preguntan: ¿cómo hago para arrancar mi emprendimiento si no tengo dinero?

   Mi respuesta es siempre la misma: pero, ¿Qué idea de negocio te apasiona tanto que te olvidas del dinero?

   No debes buscar en la falta de dinero la excusa perfecta para no emprender un negocio. Debes saber que emprender sin dinero es más factible que emprender sin ideas.

   El dinero es un factor más para emprender pero no es el único. Está claro que ni mucho menos es el único factor que deberás tener en cuenta antes de emprender.

   Tener una buena idea, conocer tus debilidades y fortalezas, planificar la ejecución de tu negocio y tener claro cuáles son tus objetivos, son otros muchos factores a tomar en consideración.

   La idea de negocio es clave. Si tu idea se alinea con lo que te apasiona, la pones al servicio de los demás y la desarrrollas, será exitosa y generará beneficios (y no solo de tipo económico). A lo largo de tu camino vivirás éxitos y también fracasos. De ahí la importancia de tener cerca a tu coach. Él te acompañará en recordar el éxito de tu idea de negocio y te ayudará a desarrollarla y a mantenerla para que genere el beneficio esperado.

   Yo suelo comparar una idea de negocio con la semilla de una planta. Tienes entre tus manos una semilla (una idea innovadora), la plantas en una maceta (tu negocio) y comienzas a regarla. Si la riegas a diario, si la dedicas tiempo y si te preocupas por cuidarla, la planta crecerá (como tu idea de negocio y tu capital). A lo largo de su crecimiento, algunas hojas se secarán, pero si las cortas y sigues regándola, tu planta seguirá creciendo.

   Lo importante al fin y al cabo es tener la capacidad para crear y creer en esa idea. Con esfuerzo y trabajo esa idea generará el dinero que deseabas tener. Con dinero invertido en ideas difusas en las que ni tú crees, tu negocio caerá.

   Por tanto, mi consejo: lánzate al emprendimiento con una idea de negocio que te apasione, que creas en ella y la pongas en acción al servicio de los demás, y hazla crecer como la semilla de esa planta que tienes apoyada en tu ventana.

Guillermo Corrochano
www.tuempresadeexito.es
Asesoría y Coaching

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