La semana pasada acababa diciendo en mi artículo que lo más importante es crear y creer en esa idea de negocio; pues bien, esta semana me atrevo a sumar un tercer factor: "hacer" esa idea de negocio.
Hay muchas personas que quieren emprender pero no terminan de creer que es posible; otros, creen en la posibilidad de emprender pero no dedican sus esfuerzos a crear. Un emprendedor 100% auténtico se compone de tres ideas: creer, crear y hacer. Creer en el emprendimiento, crear ese negocio soñado y hacer todo lo posible por mantenerlo.
La pregunta que quiero abordar hoy es: después de soñar en poner un negocio, ¿qué tengo que hacer? ¿Es suficiente con creer en la idea de emprendimiento?
Debes tener claro que, lo primero es soñar con el emprendimiento, desear emprender un negocio, pero ni mucho menos es suficiente.
Tener iniciativa y enfrentarse al emprendimiento es muy loable pero no debe quedarse en eso. Está bien estar ilusionado con una idea y confiar en la efectividad de la misma, pero ni mucho menos es suficiente. Debes estar preparado para enfrentarte a situaciones nuevas (no siempre positivas), crear e innovar y concretar esas ideas innovadoras en acciones.
Emprender acciones no es fácil. Mi consejo es que te apoyes en un coach que te ayude a mantenerte activo, a vencer los obstáculos, a perseverar y a desarrollar nuevas ideas. Este acompañamiento en tu iniciativa emprendedora hará que te marques nuevas tareas y planifiques nuevas acciones, con el objetivo de mejorar y obtener los resultados deseados.
Hoy en día es imposible concebir el emprendimiento sin esfuerzo y sin un proceso de aprendizaje y planificación. Es importante que tengas claro que emprender no es convertir tu sueño en realidad y echarte a dormir.
Sueño – acción = fantasía
Sueño + acción = realidad
Guillermo Corrochano
www.tuempresadeexito.es
Asesoría y Coaching