28Abril

¿En qué inviertes tu energía?

   Hoy comienzo el post planteándote una cuestión sobre la que espero que reflexiones y trates de dar respuesta.

¿En qué sueles invertir tu energía? ¿Y tu tiempo?

   Quizá sean preguntas que jamás te hayas planteado antes, quizá nunca le diste importancia a este aspecto pero, sin embargo, es un aspecto importante para crecer como persona y trabajador.

   Te cuento... Generalizando, podemos englobar a las persona dentro de dos grupos: las personas que se mueven en el círculo de influencia y, por el contrario, aquellas otras personas que se mueven en el círculo de preocupación. Las personas, al fin y al cabo, somos proactivas o reactivas.

Y tú, ¿qué tipo de persona eres?

   Te explico. Si perteneces al grupo de proactivos, las decisiones dependen de ti, tú eres quien toma toda la responsabilidad e inviertes toda tu energía en conseguir eso que quieres. Por tanto, te encuentras alejado de las preocupaciones, te importa más luchar y mejorar por conseguir aquello que quieres o deseas ser. Este grupo de personas afrontan la situación, analizan los aspectos positivos y negativos, y tratan de eliminar de su vida aquellas preocupaciones o trabas que encuentran en el camino.

   En cambio, si tu foco de energía se sitúa en los problemas y circunstancias sobre las que en realidad tú no tienes ningún control, y de tu boca sale muy a menudo la palabra "no puedo", entonces perteneces al grupo de personas reactivas. Este grupo prefiere culpar a otros de los problemas y del fracaso y quedan estancados perdiendo su energía en preocupaciones.

   Yo siempre lo comparo con un náufrago que llega a una isla, se encuentra solo y no sabe qué hacer. Ese náufrago puede resignarse a morir pues, al fin y al cabo, considera que no puede hacer nada y dedica la energía que le queda a preocuparse por la situación que atraviesa. O contrariamente, puede convertirse en un superviviente, en un héroe, si dedica sus esfuerzos a buscar una salida, a tratar de salir de esa isla en la que se encuentra atrapado.

Tú, ¿qué tipo de náufrago eres?

   Traslada esta situación inventada a tu realidad. ¿En qué mantienes ocupada tu cabeza? ¿En preocupaciones?, ¿o en nuevas ideas y proyectos? Mi consejo es que si te encuentra dentro del círculo de preocupaciones salgas cuanto antes de él.

   Una buena forma de salir de esa situación es valorar dónde te encuentras, quién eres y quién quieres ser o donde te gustaría estar. Es importante que comprendas que preocuparte por cosas que no dependen directamente de ti, consumen tu energía y tu tiempo inútilmente y generan frustración. En cambio, si centras tus acciones en el círculo de influencia saldrás del hoyo de preocupaciones, y enfocarás tu energía y tiempo hacia el cambio y la mejora de tu vida.

   Entiendo que esto no es fácil y por eso, te aconsejo que te ayudes de la experiencia y profesionalidad de un coach. Él te ayudará a identificar la importancia que le das a tus círculos de preocupación, de influencia y de control.

   El espacio que proporciones a cada uno de estos círculos van a ser determinantes en tu nivel de motivación, satisfacción y confianza. Tu coach trabajará en aquellos aspectos que te atan y no te dejan avanzar, al mismo tiempo que tratará de fortalecer tu autoestima, confianza y autodesarrollo.

Guillermo Corrochano
www.tuempresadeexito.es
Asesoría y Coaching

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